MICE cuenta con unas características diferenciales y definitorias que lo distinguen del resto de subectores del turismo
El sector MICE (Meetings, Incentives, Conventions and Exhibitions) es el turismo de negocios en el cual el viaje está motivado por la realización de actividades laborales o profesionales por la asistencia a reuniones de negocio, congresos, convenciones, viajes de incentivo y otras reuniones similares.
Estas jornadas, presentaciones de producto, conferencias, simposios, foros, seminarios o cursos convocados con diferentes propósitos y magnitudes.
Toda la actividad relacionada con el turismo MICE se ha convertido en un importante elemento dinamizador del turismo sobre todo por el carácter desestacionalizador del mismo y el aumento de la demanda de servicios de gama alta.
El turismo MICE cuenta con unas características diferenciales y definitorias que lo distinguen del resto de subsectores:
- El sector está caracterizado por la concentración de la celebración de reuniones, congresos, convenciones, ferias y otros eventos de tipo corporativo en los meses de otoño y primavera. Los meses de Octubre, Noviembre, Enero y Febrero junto con los meses de verano son períodos del año caracterizados por la inactividad en del sector y la alta actividad dentro del MICE.
- A pesar de la inversión necesaria en infraestructura, promoción y captación de candidaturas, capacitación de los recursos humanos y tecnológicos, etc. el impacto económico y en imagen, tanto directo como inducido, sigue resultando especialmente atractivo para las ciudades.
- No es un turismo sectorial MICE integra agentes específicos como event planners, agencias de viajes, hoteles etc con agentes no específicos como los restaurantes o empresas de transportes.
- Fuerte concentración del negocio. El el 20% de los agentes gestiona el 80% del negocio. Esta concentración suele producirse en base a criterios de dimensión (grandes eventos para grandes agentes) y tradición (clientes recurrentes).
- La elección del destino se realiza según la accesibilidad al destino ya que es uno de los elementos que condiciona el éxito o fracaso del evento y, en ocasiones, el prestigio del propio convocante o prescriptor. Por lo tanto, la conectividad es determinante.